A través de la conversación con los exponentes del graffiti Valdiviano podemos concluir que en cada graffiti existe un trasfondo, sin importar el grado de complejidad de este, cada emisor posee una forma distinta de explicar sus criterios, ya sea de situación estética contestaria, o social. Sin embargo, existe un entusiasmo por parte de ellos por mostrar y enseñar sus conocimientos a la comunidad y a sus pares en cada pieza.
Sus referentes eran variados, pero en ningún caso renegaban de los estilos extranjeros, a quienes miraban con respeto, siempre rescatando un estilo propio, distinto y en algunos casos con referentes mas locales. Cada escritor entendía el graffiti como un arte, se manejaban conceptos artísticos, se entendía de texturas, colores, formas que trataban de demostrar en sus obras, esta situación los llevaba a investigar y crear estilos nuevos que se reflejaban en cada mural.
Los soportes que se buscaban eran variados, no existía una ley que los limitara, siempre existía una intención dependiendo de los conocimientos de cada artista en la manera de entender el espacio, el orden o la estética
La manera legal o ilegal no se aleja de la visión internacional de los exponentes, y se mantiene espíritu anónimo de los escritores para no perjudicar sus intereses.
